El Proyecto Alimentario Nutricional para el Adulto Mayor (PROAM) es uno de los proyectos estratégicos del MIES-Programa Aliméntate Ecuador, orientado a mejorar la calidad de vida, la situación de la salud y la reinserción social y familiar de la población adulta mayor, a través de una atención integral interinstitucional e intersectorial.
Desde distintos espacios de participación y socialización, en los cuales se incentiva una alimentación saludable, el PROAM trabaja por la inclusión activa de los adultos mayores en su entorno familiar y comunitario.
El proyecto inició en el año 2009 con la implementación de la Encuesta Nacional de Salud, Bienestar y Envejecimiento - SABE ECUADOR I, la misma que constituyó la primera iniciativa planteada a nivel nacional para conocer la situación del adulto mayor.
Esta encuesta está enmarcada en un proyecto regional de la Organización Panamericana de la Salud - OPS, orientado a promover que los países realicen encuestas para determinar las condiciones de salud, bienestar y envejecimiento de la población de adultos mayores en América Latina.
La Encuesta SABE sirve de base para diseñar e implementar políticas públicas que beneficien al segmento de los adultos mayores.
La estrategia del PROAM Luego del proceso de implementación de la SABE ECUADOR I, desarrollado por distintas instituciones, y liderado por el Programa Aliméntate Ecuador, se realizó la primera intervención en la provincia del Guayas. Ahí se trazó una línea de base para conocer el estado nutricional y nivel de aceptabilidad del Complemento Alimentario Sopa Vilcabamba, producto creado por el Programa, que aporta el 30% del requerimiento nutricional que necesita la población adulta mayor y que se empezó a distribuir en noviembre de 2010.
En ese aspecto, el PROAM también está enfocado a mejorar la seguridad alimentaria del adulto mayor, a través del consumo adecuado de complementos alimentarios.
El proyecto está dirigido a personas adultas mayores, de 65 años en adelante, que se encuentran bajo la línea de pobreza y que están inscritas en el Registro Social.
Actualmente cubre 792 parroquias de zonas rurales en todo el país. En total existen 99 espacios de interacción, en los que se trabaja con un promedio de entre 25 y 30 adultos mayores. Estos espacios están repartidos, principalmente, en las provincias de Azuay, Loja, Manabí, Carchi e Imbabura, en donde existe un alto índice de adultos mayores.
En cuanto a su estructura, el proyecto está integrado por tres componentes, que concentran distintas actividades.
Componente 1: Interacción Social A través de eventos de sensibilización se generan espacios de interacción, participación y diálogo, en los que se reflexiona sobre la situación de los adultos mayores en cada parroquia y se llegan a acuerdos para mejorar su realidad.
Cine foros, talleres de alimentación saludable y reuniones educativas y recreativas son algunos de los espacios intergeneracionales que se desarrollan para recuperar y revalorizar los saberes de los adultos mayores e impulsar su participación en la vida diaria de sus familias y, de esa manera, fortalecer sus relaciones.
En cada parroquia, estos espacios son organizados por técnicos del Programa quienes enseñan a los adultos mayores sobre hábitos de consumo, preparación de recetas y rutinas para tener una vida activa y saludable.
Para desempeñar adecuadamente esta tarea, los técnicos reciben una capacitación constante, tanto en nutrición, en estrategias de motivación e integración y otros campos.
Dentro de estos espacios se destacan las Consejerías que son talleres en los que se capacita a voluntarios para que enseñen a alimentarse sanamente a los adultos mayores que, por su condición, no pueden asistir a los encuentros de interacción. Los voluntarios llegan hasta sus hogares para compartir con ellos y educarles sobre como mantenerse sanos.
Componente 2: Protección Alimentaria Periódicamente el Programa entrega complementos alimentarios que aportan al bienestar nutricional de los adultos mayores. Esta entrega se realiza en espacios denominados "Encuentros por la Vida", apoyada por una estrategia de educación y comunicación, dirigida a la promoción de la alimentación saludable, en donde
los adultos mayores aprenden a alimentarse, mientras participan y comparten distintas actividades de integración.
El objetivo de estos encuentros es capacitar, monitorear y hacer seguimiento del uso de los complementos alimentarios en coordinación con la comunidad. Estos complementos aportan micro (vitaminas y minerales) y macro (carbohidratos, proteínas y grasas) nutrientes que los adultos mayores necesitan para fortalecer su organismo.
Desde estos espacios, además, se impulsa la implementación de actividades que sensibilicen a la población sobre el cuidado y la importancia de la alimentación saludable del adulto mayor para un envejecimento adecuado.
Dentro de estos encuentros, los técnicos también enseñan a preparar nutritivas fórmulas con ingredientes naturales y hacen degustaciones de frutas y vegetales.
A través de estos eventos se intenta transmitir a las generaciones más jóvenes las costumbres y tradiciones de su localidad. Para esto se trabaja en la creación de un anecdatorio, con el fin de que cada parroquia promueva el rescate y la revalorización de su cultura.
En estos espacios participan los técnicos provinciales del Programa, miembros de las Juntas Parroquiales, tenientes políticos y voluntarios de la zona.
Componente 3: Investigación, monitoreo y evaluación Semestralmente se evalúa el proceso de implementación del proyecto en términos de su cobertura, consejería, espacios de inclusión social del adulto mayor, comunicación e identificación de fortalezas y debilidades a nivel nacional.
A finales de 2011 se publicará la encuesta SABE ECUADOR II en la cual se recogerán los últimos datos y estadísticas sobre la situación de los adultos mayores de todo el país.